12.10.10

VII.

La tierra se termina
y a un metro ya no hay más espacio,
la tierra se termina en mí.

El ritmo del agua le gana, proyectándose
en líneas,
cuando llega.

Se desprende en el reflejo
el río.
Sus olas o su luz.
Un instante, ¿de qué utilidad?
en la arena cala los restos de piedra.

Y se huele ahora toda la humedad
que queda. Es simple: para el agua
estar en el aire.

En simbiosis
se acumulan las ramas
cruzadas. Como rejas.
En posición exacta con la espuma
de la última andanada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario